Lánzate con los patrones en inglés… ¡y a tejer sin límites!

Lánzate con los patrones en  inglés… ¡y a tejer sin límites!

Desde abajo y sin miedo. Esas son las claves para sumergirte en lectura de diagramas de tejido y que el idioma del patrón pase a segundo plano. Atreverte con diseños que no están disponibles en español puede parecer difícil, pero una vez que lo logras, la experiencia es un verdadero vicio. Si traspasas la barrera inicial te aseguramos, aquí y ahora, que no vas a parar nunca más.

Las ventajas de ampliar los límites del idioma con tus proyectos de tejido no sólo radican acceder a más propuestas de diseño. También puedes disponer de cientos de tendencias estilísticas, nuevos usos de puntos y técnicas, combinaciones de color impredecibles y hasta manifestaciones culturales que te sorprenderán. Porque descubrir patrones de nuevos orígenes es poner el mundo tejeril a tus pies y elegir -literalmente- lo que quieras.

Pero aventurarse obliga a salir de la zona de confort y eso por lo general cuesta. Así que aquí estamos, dispuestas a darte ese empujoncito que te falta para zambullirte en el mundo de los patrones en inglés y en el idioma que se te antoje. Por supuesto que no necesitas ser políglota, sino únicamente conocer algunos aspectos básicos y un mínimo de entrenamiento, que incluso te va a servir si aún no te lanzas con patrones en español. ¡Aquí vamos!

Lo primero, es que elijas qué proyecto quieres abordar, de acuerdo a tus gustos personales, tu nivel como tejedora, el material que quieras usar y su grosor. Las fotos de la web o de los libros de proyectos son una estupenda guía inicial, que puedes adaptar a lo que buscas. Pero si esta es la primera vez que trabajas sobre un patrón en un lenguaje que no manejas, lo ideal sería no hacer más cambios que los que tienen que ver con combinaciones de color.

Para empezar, siempre debes revisar minuciosamente la ficha del patrón, en la que el autor resume las características fundamentales de su diseño. Con eso vas a tener claridad respecto del tipo, grosor y cantidad de material ideales, medidas de las tallas y los detalles que se relacionan con la estructura del proyecto. Puede que para sentirte segura necesites desde este momento la ayuda de un traductor en línea, que es una herramienta muy útil en estas primeras experiencias.

Otro aspecto elemental, es que tengas en cuenta las diferencias de los distintos países en el uso de unidades de medición. Por lo mismo, debes revisar si las tallas de tu patrón indican centímetros, pulgadas, o la conversión de ambas opciones; si la medida de las agujas está determinada en milímetros o numeración americana; si el rendimiento del hilado apunta a metros o yardas, etc. Con eso claro, diseño, materiales, herramientas y talla ya seleccionados, empieza la verdadera aventura.

Ahora viene la tarea de leer completo el patrón para poder iniciar el urdido. Completo quiere decir texto, diagramas si es que los hay, abreviaturas, revisión de videos de apoyo… TODO. Si te sientes intimidada, es tan simple como que te fabriques una pauta de trabajo con las etapas del proyecto y que prepares un ayudamemoria con la traducción de las abreviaturas que use el diseñador. Empezar a usarlas es parte de tu entrenamiento. Y… debería estar de más mencionarlo, pero incluso si tu patrón estuviera en braille, es indispensable la muestra de tensión antes de partir en grande.

Ya tienes el patrón traducido, un torpedo con abreviaturas, tu muestra de tensión check y los videos vistos 500 veces, así que empezaste a urdir con más confianza, ¿verdad? Bueno, no dejes de lado los diagramas. Entiende bien a qué se refiere cada símbolo utilizado en ellos y no olvides que todos los diagramas de tejido a dos agujas se leen de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda, que es la forma en que los puntos van fluyendo en nuestros palillos. Entonces, la clave es leer desde abajo y sin miedo, ¿te acuerdas? Con eso claro, comprender los puntos o dibujos es mucho más simple.

En este camino te vas a encontrar con técnicas y abreviaturas que tal vez ya conozcas y sepas realizar, pero que nombras de otro modo, por lo que buscar apoyo de videos es una excelente opción. El material audiovisual liberado en la web es mucho, deja todo más claro y te va a proporcionar seguridad, tanto porque reafirma lo que ya sabes, como porque te muestra de manera concreta lo que no conocías.


Finalmente, y para complementar tus primeras experiencias, puedes unirte a algún grupo de tejedoras de habla hispana que esté trabajando el mismo patrón que tú. Eso se llama KAL (“knit along” o “tejer en conjunto”). Por lo general puedes sumarte a alguno promovido en redes sociales de tejedoras, marcas y tiendas patrocinadoras, o incluso por el mismo diseñador. Si no encuentras uno, puedes buscarlo usando “#” y luego el nombre del patrón en tu búsqueda de Instagram. Seguro das con tejedoras de distintos niveles dispuestas a disfrutar de esta experiencia colaborativa. Las herramientas de comunicación en estos casos suelen WhatsApp o Telegram, aplicaciones que facilitan un contacto fluido e inmediato.

Ahora es cosa de tiempo para que empieces tu segundo y tercer tejido en inglés, ruso o japonés, sobre todo si aplicas nuestros sencillos tips y buscas apoyo a través de las distintas herramientas que ofrece este mundo globalizado.