Nuestra historia

Nuestra historia

Somos Carla y Ele, dos amigas tejedoras que vivimos hace años en Puerto Varas, con nuestras respectivas familias. Nos apasionan los hilados de calidad, poder crear nuestras propias prendas y disfrutarlas a largo plazo. Nos fascinan tanto los colores y las texturas, que en 2018 decidimos explorar un poco más y aventurarnos en el teñido de lanas. Todo surgió porque no lográbamos encontrar hilados de la calidad que nos hubiese gustado, en colores únicos y vigentes. 

Lo que surgió de pruebas y errores, se perfeccionó en cursos especializados, amplió horizontes con capacitaciones fuera de Chile y se preocupó de formalizar tanto lo comercial como lo técnico, con el registro de la marca Madejasur en agosto de 2018 y la certificación de color de nuestros teñidos, a través de Cal-tex (laboratorio especializado que comprobó la solidez de los colores en nuestras madejas). Luego vino el aumento de los volúmenes sobre los que trabajábamos, la ampliación y selección de proveedores -siempre de calidad- y el desarrollo de nuestra página web.

Con el confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus, crecimos bastante. Quisimos que los hilados de calidad acompañaran a nuestras clientas y aumentamos la producción, que nunca ha dejado de ser artesanal. A mediados de 2022, instalamos una casa taller en Puerto Varas, donde contamos con horarios agendables de showroom, realizamos talleres, encuentros con tejedor@s, e incluso cursos con reconocidas diseñadoras. En casi cinco años, ya nos convertimos en tintoreras, dejando bastante de lado nuestras profesiones originales.

Siempre nos preocupamos por la calidad de nuestros hilados y teñidos, además de trabajar con proveedores que nos garanticen que sus procesos se llevan a cabo sin maltrato animal. También nos esmeramos por continuar siendo una empresa pionera en la selección de sus productos: buscamos novedades, texturas diferentes, paletas de color vanguardistas y que tejer con nuestras fibras sea un verdadero deleite. Nos interesa de verdad nunca perder la calidez y cercanía con nuestra comunidad tejeril, y ansiamos que el tejido a mano con materiales premium sea una actividad que logre masificarse y consolidarse en el país. La moda consciente y perdurable nos inspira profundamente.

Además de seguir comercializando nuestras pequeñas partidas exclusivas en el mercado nacional, nos encantaría contar con presencia internacional, tanto a través del despacho sistemático y minorista de nuestros productos fuera del país, como en la participación de ferias internacionales. Incluso aspiramos a consolidar alianzas en el extranjero, que a largo plazo trasladen nuestra producción oriunda del sur de Chile a tejedoras y tejedores de todo el mundo.

— Carla y Ele