¡4° aniversario Madejasur!

¡4° aniversario Madejasur!

Colores, texturas, brioche, micras, hartas ovejas merino, un toque de bling bling, torsiones varias y alguna alpaca. Mostacillas y muchos, muchísimos speckles. Todo eso es solo la muestra de tensión de esta aventura que en agosto cumplió cuatro años. Cuatro años intensos, que se han ido volando y que queremos también compartir con ustedes, que han tejido con nosotras punto a punto esta historia de slow fashion.

Si no nos conocen, les contamos que somos Carla y Ele, dos tejedoras súper apasionadas. De esas que no salen de su casa sin palillos. ¡Como muchas de ustedes, para que se hagan una idea! Ambas vivimos en Puerto Varas y nos conocimos en clases de tejido, pero nos sentíamos muy limitadas por el material disponible acá. Enganchamos y claro, intensas como somos, empezamos a explorar en cómo crear un material de calidad para nuestros proyectos. Cuento corto, armamos maletas y partimos a Perú a hacer un curso de teñido.


Luego vino la etapa de encontrar bases que nos llenaran el gusto. En Punta Arenas dimos con nuestra primera base: una Merino 100% no superwash DK, ideal, y ya no hubo vuelta atrás. Teníamos lanas ricas, nuestros palillos y demasiadas ideas. Así que no nos dimos ni cuenta cuando ya figurábamos tiñendo nuestras madejitas en pleno lavadero de la casa. En breve nos convertimos en socias, pero cada una ligada a su profesión, con familias armadas e hijos bien chicos las dos. Se imaginarán los malabares para encontrar el momento de lanzarnos a teñir en nombre de Madejasur.


Aunque para nosotras esto aún era un pasatiempo de viernes por la mañana, había muchas tejedoras interesadas en nuestros productos. Como algunas recordarán, partimos vendiendo una pequeña producción a través de Instagram, con colores icónicos, como Wild Flamingo o Confetti. Invertimos en una página web y, con la pandemia, Madejasur explotó. ¡Estamos tan orgullosas de nuestro negocio! Primero, porque nos apasiona, pero también porque ofrece alternativas realmente exclusivas a nuestras clientas. Nos preocupamos de ser pioneras en la selección de hilados y que tanto calidad como acabado y color sean exquisitos. Por eso nuestras bases vienen de distintos lugares del mundo y son mezclas tan nobles y variadas.



Ahora, después de cuatro años trabajando muy duro, estrenamos taller propio para nuestra marca. Acá pueden encontrar hilados que son un lujo y accesorios realmente exclusivos, pero también asistir a actividades tejeriles y hasta encargar colores a pedido. Basta con que agenden su visita. Incluso, tenemos todo listo para el taller que en enero dictará la Pope Vergara en Madejasur. Y también estamos proyectando cómo mostrar nuestra propuesta en el extranjero. Nos encantaría asistir a alguna feria como Barcelona Knits Festival, por ejemplo. Queremos eso y seguir aprendiendo, creciendo justamente para ustedes, que nos han acompañado en cada lazada y que disfrutan de estos hilados teñidos con tanto amor en la Patagonia chilena.